El maltitol y el jarabe de maltitol son los edulcorantes más empleados en los turrones y otros dulces navideños, en sustitución de la sacarosa (azúcar común) y de la miel, ingredientes básicos en la elaboración de estos productos. Se trata de un tipo de azúcares (azúcares-alcohol o polioles) que, por su particular composición química, no son totalmente absorbidos en el intestino. Las cantidades residuales llegan al colon, donde son digeridos por las bacterias, por lo que un consumo elevado puede acarrear gases y diarrea. Son diversos los estudios que han analizado la tolerancia y la absorción intestinal de los polioles más empleados. El equipo del Servicio de Gastroenterología del Hospital Hôtel-Dieu, en París, estudió la tolerancia digestiva del maltitol y la sacarosa tras consumos ocasionales y regulares, mediante un ensayo doble-ciego aleatorizado transversal. Doce voluntarios sanos consumieron maltitol y sacarosa en distintos periodos. En un primer periodo, el consumo fue una vez a la semana (para analizar el consumo ocasional) y, en un segundo periodo, ingerían los edulcorantes cada día durante dos tandas de 9 días (para analizar el consumo regular). Se incrementó la dosis diaria de ambos edulcorantes hasta provocar diarrea grave con el fin de determinar el umbral máximo para estos edulcorantes. En el periodo de consumo ocasional, los voluntarios consumieron de media 92 gramos de maltitol y 106 gramos de sacarosa, sin experimentar síntomas digestivos relevantes. En el segundo periodo, en el que se analizó el consumo regular, la tolerancia del consumo medio de edulcorantes fue de unos 93 gramos de maltitol y 113 gramos de sacarosa. Las conclusiones más relevantes del ensayo fueron que el intestino en general tolera sin sufrir grandes molestias digestivas cantidades elevadas de maltitol (también de azúcar), y que la diarrea aparece con más frecuencia tras el consumo elevado de maltitol. No obstante, los investigadores también informan de que la cantidad de maltitol necesaria para provocar diarrea, según sus resultados, es mucho mayor de la consumida habitualmente en una dieta ordinaria. Lo que significa que el consumo ocasional o regular de maltitol no provoca molestias digestivas relevantes. |
![]() ol (E 965 i) y al jarabe de maltitol (E 965 ii), como al resto de polioles, se les conoce con el nombre de «edulcorantes de volumen», ya que tienen el mismo volumen que la sacarosa con la ventaja de conferir un intenso sabor y muy pocas calorías. En este grupo se incluyen el isomalt, lactitol, manitol, maltitol, sorbitol y xilitol. Desde el punto de vista químico, el maltitol es un tipo de azúcar-alcohol producido por hidrogenación a partir de hidrolizados de almidón que tienen un alto contenido de maltosa (un disacárido natural). El jarabe de maltitol consiste en una mezcla principalmente de maltitol con sorbitol y oligo y polisacáridos hidrogenados. El maíz suele ser el cereal más empleado para la obtención de estos edulcorantes. Tras la ingestión oral, el maltitol es hidrolizado lentamente por las enzimas del intestino delgado en sus constituyentes elementales, la glucosa y el sorbitol. El metabolismo de maltitol es similar al del sorbitol. La glucosa se absorbe fácilmente y es empleada por las células para la obtención de energía, pero parte del sorbitol no se absorbe, y es lo que puede ocasionar eventualmente flatulencia y diarrea. |
Fuente: EROSKI Consumer