El sector de turrones y dulces navideños representó el pasado año un volumen de facturación de 289 millones de euros, con un incremento del 5% respecto a 2013, según los datos de la Asociación Española del Dulce (Produlce) en la que se integra el sector turronero. Este crecimiento supondría una mejora sustancial de las ventas sectoriales, ya que la evolución en 2013 con relación al año anterior fue solo de un 1,3%.
Esta progresión, en todo caso, tiene su base en un incremento de los precios, ya que la producción total solo creció un 3,5%, situándose en un volumen de 31.729 tm (tras dos años de caídas (-2,4% en 2013 y -3% en 2012), y también en la espectacular subida de las exportaciones, que crecieron un 12% (por un 7,2% en 2013).
El mercado nacional, que representa el 85% de las ventas totales, absorbió 26.983 tm, con una subida interanual del 2,1%, superando el bache de 2013, cuando el mercado interior perdió un 3,8% de su volumen. A su vez, las exportaciones sectoriales fueron de 4.746 tm y, pese a que suponen solo el 15% del volumen de la producción de las empresas, están protagonizando una evolución muy positiva en los últimos años, como se ha dicho anteriormente, con lo que el sector goza de una balanza comercial netamente positiva y un prestigio reconocido en todo el mundo.
Según Produlce el principal destino de las exportaciones es la Unión Europea (especialmente Alemania, Reino Unido y Francia), y fuera de las fronteras europeas el gran destino exportador es Estados Unidos y Latinoamérica, aunque también países tan diversos como Rusia, Israel, Jordania, e incluso China y Japón.
La subida de la almendra hace sufrir al sector
Hay que destacar que un año más la rentabilidad del sector está seriamente marcada por la subida de la materia prima básica para estos productos, la almendra, cuyo precio está subiendo de campaña a campaña entre el 15 y el 25%, lo que hace difícil gestionar la política de precios y márgenes y por tanto la rentabilidad de las empresas.
El mix del mercado que ofrece la asociación de fabricantes, muy básico, tiene un perfil del 82% del consumo correspondiente a turrones y un 18% a mazapanes y otros productos de Navidad, mientras que IRI detalla una segmentación más amplia para el canal libreservicio que analiza esta consultora.
Por categorías de producto, los turrones de todo tipo representaron en el periodo 2014/15 el 51,7% del mercado, mientras que las llamadas especialidades festivas (polvorones, mantecados, roscos, marquesas, etc.) captaron un 22,9%; los huevos y formas de chocolate representaron el 17,1%, mazapanes y panes, el 4,6%, y las figuras de Pascua y Navidad, el 3,7%.
Y profundizando en la composición del mercado, el peso de los diferentes segmentos es el que se ofrece en el cuadro adjunto, en el que destacan los turrones de chocolate, con más de una quinta parte del valor del mercado, seguidos de los tradicionales turrones blando y duro y otras especialidades festivas.
Como se ve en el cuadro siguiente, la marca blanca se ha adueñado también de este sector, en el que capta casi la mitad de la categoría de turrones y tortas, la más significativa de este mercado. Por detrás, aunque a una distancia abismal, se sitúan la tradicional líder del segmento de turrón de chocolate y Delaviuda.
Los turrones tradicionales y con IGP, a la baja
Esta es una de las tendencias que se marcan en el sector. Los turrones tradicionales, las tortas siguen registrando descensos, año a año, en favor de otras variedades más «modernas» y, sobre todo, del «valor seguro» que representa el chocolate. Y eso pese a que algunos de los fabricantes más significativos también están apostando por desarrollar productos de calidad «gourmet» con materias primas de altísima calidad.
En el caso de los turrones amparados por las IGP Jijona y Turrón de Alicante, el descenso es igualmente una tendencia consolidada, sin que parezca tener solución a corto plazo. Los datos ofrecidos por el Consejo Regulador implican una pérdida del 20,5% en el número de contraetiquetas de las IGP desde 2010, que han pasado de 24.588.634 a 19.560.893 en este lustro. Sin duda un problema de difícil solución.
Características nutricionales
Según Produlce, los fabricantes ofrecen una gran variedad de productos adaptados a las necesidades de los consumidores, poniendo a su disposición productos diferenciados, que consumidos de forma moderada, tienen cabida en una dieta variada y equilibrada. Los turrones y mazapanes tradicionales se elaboran a partir de ingredientes de la tierra: azúcares, miel, almendras… lo que les convierte en productos energéticos, con un perfil lipídico muy adecuado, con cantidades importantes de grasas mono y poliinsaturadas y con pequeñas cantidades de grasas saturadas.
Y según el Consejo Regulador de Jijona y Alicante, en el análisis bromatológico de los turrones destaca la presencia de grasas vegetales, variando su cantidad en función del tipo y la calidad del producto. Estas grasas son todas procedentes de la almendra y con una composición de ácidos grasos semejantes al del aceite de oliva. El porcentaje de ácidos grasos saturados es sólo del 8%, siendo los monoinsaturados (principalmente oleico) un 74% y los poliinsaturados (linoléico), un 18%, importantes por ser esenciales en la dieta humana. Otra característica importante de la grasa del turrón es su ausencia de colesterol.
Destaca también la presencia de azúcares, en su mayoría mono o disacáridos y es importante la presencia de proteínas (13%-16%). En la composición de estas proteínas, hay siete de los nueve aminoácidos esenciales para el cuerpo humano. Por último, el turrón es rico en vitaminas y sales minerales. Las vitaminas más abundantes son la A, E y parte del complejo vitamínico B. y en cuanto a las sales destaca la presencia de potasio y fósforo.
Fuente: qcom.es