El Magnun de Frigo cumple 25 años y, una vez más, la marca recurre a actrices famosas para promocionar su producto estrella. Sin ser muy imaginativo asociar el rostro de una mujer bella con la venta de un producto, un ‘polo de lujo’ enmarcado en la boca de una actriz famosa es éxito seguro, como lo prueba esta asociación de Frigo a lo largo de sus 25 años de vida. Paz Vega, Eva Longoria y Liv Tyler fueron algunas de las chicas cuya sensualidad glamurosa ha hecho irresistible la tentación de comerse un Magnum. Este año de conmemoración la elegida ha sido Adriana Ugarte.
Hoy en día, según el Real Decreto 618/1998, de 17 de abril, que regula la elaboración y comercialización de helados en España, los helados se definen como «preparaciones alimenticias que han sido llevadas al estado sólido, semisólido o pastoso por una congelación simultánea o posterior a la mezcla de las materias primas utilizadas y que han de mantener el grado de plasticidad y congelación suficiente hasta el momento de su venta al consumidor».
La Asociación Española de Fabricantes de Helados (AEFH), según ha informado este último mes de abril, predice un incremento del consumo del 1% para este verano, tras años de contracción por la crisis. En 2013 se redujo en torno al 4,5% debido, fundamentalmente, a los efectos del mal tiempo entre los meses de mayo, junio y julio, y a la bajada generalizada del consumo, con una disminución del gasto fuera del hogar, canal por el que mayormente se distribuyen los helados. Está claro que los españoles relacionamos tomarnos un helado con el calor, las terracitas y los amigos, lo que constata la concentración de su consumo en primavera y verano. Junio es el mes de mayor venta.
Las previsiones al alza para este verano se basan precisamente en la perspectiva de una temporada menos lluviosa y con temperaturas más cálidas que el año pasado, y también en la diversidad de la oferta de formatos y precios. Entre las novedades de este año figuran helados con mermelada, sorbetes de cócteles como el gintonic, polos con sabor a chicle y helados con triple sabor o con triple textura. Y las heladerías artesanales sorprenden con su creatividad en muchos lugares del mundo. Philippe Faur, el maestro heladero francés, presenta su helado salado de foie gras de canard sobre tostada de pan de especias, y los sorbetes con 92% de fruta con tres sabores: uva Chasselas de Moissac (denominación de origen), manzana royal y granada. La exclusiva pastelería Vioko, en Barcelona, ofrece una gama exótica de sabores de helados, como los de rosa, violeta, pomelo con jazmín o mojito (www.vioko.es). En Argentina han encontrado una salida para el excedente de leche de cabra que tenían en algunas épocas del año: el helado de leche de cabra llamado Ischigualasto (www.ischigualastovallefertil.org). Una de las heladerías más cool de la capital londinense, Lick Me I’m Delicious (Lámeme, estoy delicioso), ofrece un helado que brilla en la oscuridad, con proteína de medusa. Esto se debe al calcio contenido en el helado y se vuelve más luminoso cuando se lame. Su precio se acerca a los 200 euros.
Otra variedad lumínica más barata es un helado que contiene quinina y que también brilla en la oscuridad ayudado por rayos ultravioleta (www.lickmeimdelicious.com). The Icecreamists, otra famosa heladería londinense, daba la vuelta al mundo hace dos años con su helado de leche materna. Después lanzó el The Vice Lolly, un helado de agua bendita y absenta con forma de pistola. Su composición: agua bendita del manantial francés de la Gruta de Massabielle en Lourdes (75%) y un 25% de absenta con 70º de graduación alcohólica (www.theicecreamists.com). En el último Sigep, algo así como la copa del mundo de las ferias internacionales del helado, la apuesta fue redescubrir el helado por dentro y por fuera. Por fuera, con expositores que abundaban en cuidar la imagen y refinar las presentaciones con formatos más pequeños y ‘helados de bocado’ o monoporciones. Por dentro, buscando la inspiración en sabores que hasta ahora era imposible asociarlos al helado. Los italianos, siempre a la vanguardia en la gelateria, y en concreto el pastelero Filippo Novelli y el heladero Leonardo Ceschin (Gelateria Esquimau, www.esquimau.it), están trabajando en el arte del sushi in gelateria.
Poco helado para tanto calor
Según datos de la Asociación Internacional de Productos Lácteos del año 2012, el país en el que se consumen más helados es Nueva Zelanda, con un total de 26,3 litros por habitante y año. Lo siguen EE UU ( 24,5 litros); Australia (17,8); Suiza (14,4); Suecia (14,2); Finlandia (13,9); Chile (10,4); Dinamarca (9,2); Italia (8,2); y, en la décima posición, España, con tan solo 6,5 litros de helado por habitante y año, una cifra baja para un país cálido.
Fuente: 20 minutos