Un grupo de investigadores de la Universidad de León han analizado el papel de las bacterias presentes en el tubo digestivo en el metabolismo del gluten, lo que podría abrir la puerta al desarrollo de nuevos tratamientos en la enfermedad celíaca.Según ha explicado Javier Casqueiro, investigador del Inbiomic y del Área de Microbiología de la Universidad de León, este equipo lleva investigando desde hace más de cinco años en esta línea. «Nos planteamos si en el origen de la enfermedad celiaca podría participar alguna bacteria del tubo digestivo y vimos que en la literatura el conocimiento era escaso respecto al metabolismo del gluten ‘in vivo’ en el tubo digestivo humano», ha comentado el investigador.
Por ello, comenzaron a investigar qué bacterias participan en el metabolismo del gluten y si alguna de esas bacterias estaba implicada en el desarrollo de la celiaquía.En uno de sus trabajos, publicado en la revista FEMS Microbiology Ecology, han aislado del tubo digestivo humano una colección específica de cepas microbianas que podrían participar en el metabolismo del gluten en los humanos.
En concreto, se han aislado y caracterizado 144 cepas pertenecientes a 35 especies bacterianas a partir de muestras fecales de 22 individuos. La mayoría de las cepas fueron clasificadas dentro de los géneros Lactobacillus, Streptococcus, Staphylococcus, Clostridium yBifidobacterium.
Al ser un trabajo novedoso, tuvieron que desarrollar nuevas técnicas y medios de cultivo, ya que «no existía un sistema específico de cultivo para microorganismos implicados en el metabolismo del gluten», apunta el investigador. En el proyecto, se analizaron una serie de características de las cepas, como por ejemplo si estos microorganismos pueden utilizar el gluten para crecer o no.
Los investigadores determinaron que 94 cepas eran capaces de metabolizar el gluten, utilizando sus proteínas y péptidos como nutrientes. Por otro lado, 61 cepas mostraron una actividad extracelular contra las proteínas del gluten y varias cepas revelaron una actividad hacia un péptido inmunogénico en los pacientes con enfermedad celíaca.
«Hay algunos microorganismos capaces de digerir y de ‘destruir’ algunos de los fragmentos del gluten que son tóxicos para los enfermos celiacos», ha avanzado el investigador, lo que podría ofrecer «nuevas formas de tratamiento prometedoras para la enfermedad celíaca».
Como indica Javier Casqueiro, han profundizado en el conocimiento del metabolismo del gluten. «Ahora sabemos que hay microorganismos en el tubo digestivo que pueden consumir el gluten», dice el investigador, que ha señalado que cuando se consume gluten, una parte se excreta por las heces, otra es absorbida por el individuo y otra es digerida por los microorganismos.
Además, «hay gente que es tan eficiente digiriendo el gluten que no excreta prácticamente nada por las heces, por ello pensamos que las bacterias de su tubo digestivo son capaces de eliminar el gluten», comenta.
Aunque en los pacientes celiacos la digestión del gluten es parecida a la de los individuos sanos, hay fragmentos que les resultan tóxicos. «Eliminar completamente el gluten en el tubo digestivo sería una forma de poder tratar a los pacientes celíacos», dice Casqueiro.
Los investigadores están buscando microorganismos que puedan ser administrados, que tengan actividad antiinflamatoria y que sean capaces de eliminar esos fragmentos que hacen daño a los alérgicos al gluten.
Fuente: AETC