Los fabricantes de todo tipo de productos cada vez tienen que gestionar de una manera más óptima el equilibrio entre sus necesidades en materia de eficiencia y sostenibilidad.
Debido a lo anterior el desarrollo de tecnologías que a la vez sean eficientes y sostenibles se ha vuelto crítico.
Hoy en día para los fabricantes es fundamental tener en cuenta las implicaciones ambientales de sus productos, embalajes, procesos de fabricación y equipos de maquinaria.
Control del peso, sostenibilidad y rentabilidad
En industrias como la farmacéutica y la alimentaria el control del peso de los productos, los embalajes y las máquinas es fundamental para que los fabricantes alcancen sus objetivos en materia tanto de sostenibilidad como de desempeño económico.
Hoy en día las regulaciones ambientales abarcan aspectos tan diversos como el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte, los requisitos de higiene y mantenimiento de la maquinaria utilizada para la fabricación de los alimentos, la utilización de insumos y recursos que sean eficientes desde el punto de vista energético, el uso y la eliminación de sustancias peligrosas, la garantía de calidad en la producción y el establecimiento de sistemas integrales de gestión de la energía.
Es importante que los fabricantes calculen el impacto ambiental de su actividad para que establezcan y alcancen sus objetivos en materia de sostenibilidad sin perder su competitividad económica y su posicionamiento en el mercado.
Hay una relación estrecha entre la sostenibilidad y el desempeño económico de los negocios que puede medirse bajo el principio de la eficiencia general de los equipos, que tiene en cuenta tres métricas: disponibilidad, rendimiento y calidad.
La eficiencia general de los equipos no mide sólo la eficiencia y la eficacia de los procesos de producción, sino que además ofrece información relacionada con la sostenibilidad.
El análisis de todos los aspectos del ciclo de vida del producto permite identificar las diferentes áreas donde pueden hacerse mejoras para que tanto los procesos de fabricación como su resultado final sean más eficientes y sostenibles.
El control del peso de los productos, de los embalajes y de las máquinas así como la optimización de las técnicas de producción y distribución favorecen la reducción de las emisiones de CO2, que es un indicador clave desde el punto de vista de la sostenibilidad.
Los equipos utilizados para el control del peso contribuyen al ahorro de recursos y materiales, a la disminución del consumo de energía, a la reducción de los costes, a garantizar la continuidad prolongada de los tiempos de funcionamiento y a aumentar la eficiencia global de los sistemas de producción.
Fuente: Club Darwin