El grupo Telepizza (ahora llamado Food Delivery Brands) acumula 43,6 millones de euros de pérdidas durante los nueve primeros meses del 2020, frente a los 2,34 millones de números rojos que presentaba en el mismo período del ejercicio anterior.
Estas cifras -que incluyen los cambios contables adoptados por la normativa IFRS 16- aparecen en el informe de resultados del tercer trimestre, publicado este viernes y que refleja que la facturación de la compañía española fue de 247,9 millones, lo que equivale a una caída del 12 %, y en los últimos doce meses cerró 66 tiendas, hasta los 2.532 establecimientos.
Sus ventas en cadena -epígrafe en el que se incluye los ingresos generados por sus franquicias- bajaron un 21 %, hasta los 726 millones de euros.
El descenso de sus ingresos es similar al que acumulaba a cierre del primer semestre (del 10 % en sus ingresos y del 20 % en sus ventas en cadena).
Por países, 196 millones de euros de su facturación como grupo -sin incluir franquicias- correspondieron a su actividad en España, donde las ventas crecieron un 19 % en el tercer trimestre respecto al segundo.
Conversaciones con la banca
Los directivos de Telepizza han apuntado en el informe que su nivel de liquidez es “adecuado”, con 50 millones de euros en efectivo disponibles y un crédito ICO por valor de 10 millones más, aunque analiza “posibles alternativas” para reforzar su capacidad financiera, en un contexto más complejo para su negocio.
En mayo, los responsables de Telepizza cifraron sus necesidades financieras entre los 95 y los 115 millones de euros.
Además, el grupo está “revisando las condiciones” del acuerdo alcanzado con Yum Brands para desarrollar y expandir la marca Pizza Hut en varios países y adaptar dicha alianza -firmada antes de la covid-19- a la “nueva realidad económica y social”.
El Ebitda del grupo se contrajo un 81 % entre enero y septiembre, hasta los 6,2 millones de euros, y este mismo indicador ajustado (para no incluir costes no recurrentes) fue de 13,7 millones, un 72,6 % inferior al de hace un año.
Esta caída del Ebitda ajustado se debió “al cierre forzado de una parte de la red de tiendas desde mediados de marzo, al impacto en España de la subida del salario mínimo, el impacto del proceso de relanzamiento de Pizza Hut en España y a la bajada del mercado en Chile“, según los responsables de Food Delivery Brands.
Menos peso de las ventas en tienda física
Según han apuntado, “a pesar el impacto de la covid-19 en la actividad del negocio, la positiva evolución de las ventas, ingresos y Ebitda mes a mes, desde mayo, reflejan la solidez de su modelo de negocio y la fuerte capacidad del grupo para adaptarse a un entorno marcado por el cambio de hábitos y de comportamiento de los consumidores”.
Para adaptarse a la pandemia, la firma ha optado por “reducir la dependencia del consumo en el local físico”; actualmente tiene abiertas el 89 % de sus tiendas, porcentaje que es del 97 % en Europa y del 82 % en Latinoamérica.
De acuerdo con sus datos, España y Portugal mostraron un comportamiento positivo en el tercer trimestre, con un incremento de ventas del 19 %, mientras que en América Latina “el proceso de desconfinamiento más lento, unido a la continuidad de las medidas de cuarentena durante el trimestre en algunos países, han pospuesto el aumento previsto en esta región“.
En la Península Ibérica la compañía ya anticipa que sus resultados del cuarto trimestre pueden verse afectada por la nueva ola de contagios, especialmente en Navidades.
Fuente: EFE Agro