La fecha de caducidad es una información de gran importancia para determinar el tiempo de vida útil de los alimentos.
Conocer la caducidad de un producto es primordial en seguridad alimentaria. Se trata de un requerimiento fundamental que implica a todas las personas por las que pasa el alimento
Esta cuestión no es siempre sencilla. A veces nos topamos con dificultades, pues las fechas son difíciles de encontrar, no llevamos las gafas o algún número se ha borrado.
En ese momento utilizamos el factor: instinto de supervivencia. Abrimos el envase, observamos el interior, untamos la yema de un dedo y nos lo llevamos a la boca como si fuéramos el último superviviente. Luego esperamos a ver si tenemos manchas y tras dos días en cuarentena sin observar ninguna reacción adversa, tranquilizamos a la familia y les decimos que adelante, la lata de atún no está caducada.
Este peregrino sistema y muchas preocupaciones se podrían evitar con este empaquetado cambiante, en el que va apareciendo un dibujo de color naranja a medida que va pasando el tiempo. Cuando llega al límite de caducidad, el estampado cubre toda la superficie. Es una medida muy visual e incluso decorativa. Por otra parte, para aquellos “faltos de memoria” que olvidan revisar las fechas una vez almacenados los productos, este método sirve de recordatorio ilustrado.