Los heladeros artesanos españoles prevén facturar este verano unos 255 millones de euros, un 2 % más que en la campaña anterior: sería la primera vez desde el inicio de la crisis en que esta industria eleva sus ventas, tras tres años de estancamiento y varios ejercicios con caídas de hasta un 5 %.
Este avance de ingresos “obedece a una mayor oferta de helados”, que crece entre un 15 % y un 30 %, y no a la ola de calor, según ha explicado a Efeagro el presidente de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos, José Luis Gisbert.
A su juicio, “en algunos lugares de España como Alicante la oferta empieza a ser excesiva; a veces en diez metros de distancia hay tres heladerías que tienen que compartir público”.
El avance de las ventas es leve, ha afirmado, “porque aún estamos en una situación difícil, hay mucho paro y la gente no tiene dinero para comprar un helado; además, existe una gran tendencia a consumir la tarrina pequeña, pero el negocio va un poco mejor”.
Los clásicos siguen sido los más vendidos
En cuanto a las variedades, ha reconocido que lo que permanece en estos años es la demanda de los sabores más clásicos en los helados: el chocolate, el turrón y el mantecado.
Sin embargo, ha indicado que “se van introduciendo algunas novedades y texturas que han tenido un gran éxito”, con crujientes, nata, mermeladas o siropes.
La Asociación Nacional de Heladeros Artesanos tiene su sede en Xixona y cuenta con 420 asociados y 1.100 heladerías en España.
El sector da empleo alrededor de 5.000 personas -la mayor parte con contratos temporales-; la mayoría de los establecimientos se encuentran en la Comunitat Valenciana, Cataluña, Baleares, Andalucía y Murcia, aunque en los últimos años se ha experimentado un auge en provincias del interior y norte del país
Fuente: EFE Agro