Una encuesta del instituto alemán Forsa revela que alrededor del 95% de los consumidores aprecia los envases que son respetuosos con el medio ambiente. Para ellos el proceso de producción de los envases debe usar poca energía y éstos deben ser reciclables.
La industria de las bebidas en Europa está reaccionando a estas tendencias sirviendo más líquidos no carbonizados y vinos de alta calidad en los envases Bag-in-Box (BiB), que además de ser bastante ligeros también son respetuosos con el medio ambiente.
Otro cambio drástico tiene que ver con el desarrollo y la creciente popularidad de las botellas de vidrio ligeras y que respetan el medio ambiente.
Las botellas de vidrio ligeras recientemente desarrolladas también son una opción interesante para los productores de bebidas.
La compañía O-I ofrece en el mercado este tipo de botellas como el envase Schlegel, que es un recipiente para vinos alto y delgado cuyo uso es bastante habitual en Alemania.
Estas botellas de 360 gramos son más ligeras que las Schlegel tradicionales, que pesan 440 gramos.
O-I, además, consiguió reducir el consumo de recursos durante el proceso de producción de estas botellas.
La empresa utiliza una gran cantidad de vidrio reciclado: alrededor del 80% para la botella verde y entre el 30% y el 40% para la de vidrio transparente.
La botella tiene el mismo aspecto que la tradicional porque sus fabricantes se esforzaron en cambiar la relación entre su cuello, su hombro y su cuerpo.
La altura y el diámetro de la botella tampoco cambiaron, por lo cual los embotelladores no tendrán que invertir dinero en la transformación de su cadena de producción.